"En la cima de la Montaña Silenciosa, allá donde nace el sol, vivían los Ovimami y los Papaguarai. Aunque ambos pueblos eran vecinos, los separaba un gran barranco, tan ancho que ni el mejor saltador del mundo podría cruzarlo y tan profundo que no se veía el fondo."
Para los Ovimami lo más importante del mundo eran las aves, y lo único que comían eran huevos. Los Papaguarai, en cambio, adoraban las plantas, y sólo se alimentaban de patatas. Hasta que un día...
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