La "t" de tomate: Biblioteca- C.P.R. Poeta Julio Mariscal: noviembre 2015

Cuentos Desplegables

cuentos y desplegables

para contar y jugar

cuentos que guardan una sorpresa

Un cerdito hucha, un pato de madera, un conejo de peluche y un osito son los juguetes preferidos de Tim

Nuevo Proyecto

Empezamos nuevo proyecto con nuestros alumnos de infantil:

"los juguetes", algo tan cercano y tan mágico para ellos.

Con este cuento vivirán las aventuras de un grupo de juguetes en un desván.
Una historia llena de emociones y sentimientos.

Y como no nuestro clásico "el soldadito de plomo"-

Aquí unas preciosas imágenes de la joven ilustradora Clara Luna cuya inspiración la encuentra

"en los recuerdos bonitos que se han vivido o que te gustaría

vivir… y en el día a día, en los momentos especiales que no

tienen por qué ser tuyos, pero de los que te haces eco en la

hoja en blanco".

Ronda del zapatero

RONDA DEL ZAPATERO

Tipi-tape, tipi-tape

tipi-tape tipi-tón,

zapa-zapa, zapa-zapa

zapatero remendón.

Tipi-tape todo el día,

todo el año tipitón

tipi-tape macha macha

machacando en tu rincón,

¡Ay tus suelas zapa-zapa

Zapatero remendón!

¡Ay tus suelas zapa-zapa

Duran menos que el cartón!

Tipi-tape, tipi-tape

tipi-tape tipi-tón.

Germán Berdiales

Miss Válida

Sinopsis

Lidia nació sorda y se enamoró de las palabras. Su cuarto estaba lleno de las más hermosas: mamá, papá, besos, juguetes, amor… Era curioso ver cómo las palabras cobraban vida en su habitación. Un día, por ejemplo, llegó con la palabra baúl bien grande y guardó allí algunas de las que ya no usaba. Sin embargo, tantas coleccionó: cantamañanas, patatús, periquete, pereza, carcajada… que se metió en un montón de líos. Cuando la conocí, arrastraba un gran castigo en mayúsculas para tirarlo al contenedor y yo, que era un gato callejero que no sabía leer ni escribir, ya no quise separarme de ella. Ahora, que ya casi he aprendido, quiero contaros su historia.

Dibujo y leo "El sapito glo-glo"

La cara de Doña Sara

La cara de doña Sara por Gloria Fuerte.

Se dibuja un redondel
con un lápiz o un pincel,
con mucho pelo, mucho moño,
ojos, cejas y un retoño;
nariz chata de alpargata,
las orejas como almejas,
los pendientes, relucientes,
las pestañas como arañas,
la boca de pitiminí,
Doña Sara es así.
El cuerpo, otro redondel
grande como un tonel
y en él se dibuja ahora
la falda de la señora;
las piernas flacas,
los zapatos de tacón
con hebilla y con pompón.
¡Qué señora tan señora,
Doña Sara servidora!